Como si no fuesen suficientes las caídas de los mercados globales debido a los anuncios de aranceles propuestos por el gobierno de Donald Trump al mundo, takl parece que este último nuevamente hace gala sobre su capacidad para negociar con otros países, pues los ha pausado (así como lo hizo con México), salvo por su mayor competencia a nivel geopolítico y económico desde el fin de la Guerra Fría; la República Popular de China.
La reciente intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China se debe a una serie de incrementos arancelarios y medidas de represalia por parte de ambos países:
- Incremento de aranceles por parte de Estados Unidos: El presidente Donald Trump aumentó los aranceles sobre las importaciones chinas al 125%, como parte de su estrategia para abordar el déficit comercial y responder a prácticas que considera desleales por parte de China.
- Respuesta de China: China respondió imponiendo aranceles del 84% a los productos estadounidenses y tomando medidas adicionales como la inclusión de empresas estadounidenses en su "lista de entidades no confiables", iniciando investigaciones antimonopolio y aplicando controles de exportación sobre ciertos metales esenciales para la industria tecnológica. The Wall Street Journal.
- Estrategia de China: A pesar de las tensiones, China adopta una visión a largo plazo, buscando diversificar sus relaciones comerciales y posicionarse como un socio global estable y predecible, en contraste con las políticas comerciales fluctuantes de Estados Unidos. The Guardian
- Impacto en los mercados financieros: La escalada ha generado volatilidad en los mercados financieros globales, con fluctuaciones significativas en las bolsas de valores y movimientos en los mercados de bonos, reflejando la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ambas potencias. Esto en parte se debe a la misma guerra arancelaria propiciada por el gobierno de los Estados Unidos.
Estas acciones y reacciones han profundizado las tensiones económicas y geopolíticas entre las dos economías más grandes del mundo, con implicaciones significativas para el comercio y la economía global. Los inversionistas, más que nunca, tienen incertidumbre. La preociupación es que la subida de los precios tarde o temprano alcance al público general.