Tutoría Académica
La tutoría es una función complementaria de la docencia que fortalece el proceso educativo.
No crea una figura paralela al profesorado, sino que añade actividades de acompañamiento
y seguimiento académico que enriquecen la labor docente.
La tutoría permite que el estudiante:
- Conozca diversas formas de resolver sus problemas en el contexto escolar.
- Comprenda el plan de estudios y las opciones de trayectoria.
- Adquiera técnicas adecuadas de lectura y comprensión.
- Desarrolle estrategias y hábitos de estudio.
- Supere dificultades de aprendizaje y de rendimiento académico.
- Se adapte e integre a la universidad y al ambiente escolar.
- Diseñe una trayectoria curricular acorde a sus recursos, capacidades y expectativas.
- Seleccione actividades extraescolares que fortalezcan su formación.
- Reciba retroalimentación sobre estabilidad emocional y actitudes profesionales.
- Conozca apoyos y beneficios de las instancias universitarias.
Compromisos de los tutores
- Invertir parte de su jornada en actividades de tutoría académica.
- Participar en programas de capacitación que promueva la institución.
- Elaborar un plan de trabajo tutorial con tiempos y metas definidos.
- Sistematizar y llevar registro de los alumnos atendidos.
- Participar en mecanismos institucionales de evaluación de la tutoría.
- Colaborar en actividades académicas relacionadas con el programa institucional de tutorías.
Funciones del tutor
- Orientar, asesorar y acompañar al estudiante durante su proceso de aprendizaje.
- Estimular la responsabilidad del alumno sobre su propio aprendizaje y formación.
- Identificar problemas académicos, de salud, socioeconómicos, psicológicos o familiares.
- Canalizar al estudiante a las instancias adecuadas y establecer programas de atención.
- Informar a las instancias responsables sobre el desarrollo del plan de acción tutorial.
- Mantener equilibrio entre los aspectos afectivos y académicos en la relación con los tutorados.
