Debaten en CUCEI sobre modificación genética de alimentos

En el marco de la XXI Semana Científico Cultural del Químico Farmacobiólogo

A pesar del debate en torno a la modificación genética de alimentos en el orden internacional, esta área de la biotecnología es una de las que representa mayor oportunidad laboral para los egresados de carreras afines, afirmó la doctora Alma Martínez Preciado en su conferencia “Biotecnología alimentaria: retos y oportunidades”, este viernes en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI).

La charla, que tuvo lugar en el marco de la XXI Semana Científico Cultural del Químico Farmacobiólogo –del 4 al 8 de mayo–, sirvió para que los estudiantes tuvieran una perspectiva más amplia de lo que se requiere en el trabajo biotecnológico de alimentos ante panoramas como el cambio climático, la prevención de enfermedades y la alta demanda de producción de alimentos.

“Cuando se enfrenten a su campo profesional no descarten la biotecnología alimentaria, porque es un área importante en el mundo, que está en continuo desarrollo y, además, es bien pagada”, subrayó.

En cuanto a la modificación genética de semillas, que según organizaciones ambientalistas tiene afectaciones para las semillas originales de una región, Martínez Preciado dijo que los países deben tener la precaución de protegerlas para que no se pierdan. “Hay que cuidar nuestros maíces criollos, tener un banco genético en el que cuidemos nuestras propias semillas”, dijo.

Agregó que en México se debe trabajar sobre la regulación en esta materia, ya que, por ejemplo, el consumidor final no conoce exactamente si el alimento que compra es producto o no de una modificación genética. “El trabajo debe estar enfocado a tener un consumidor informado. Se ha peleado mucho para que las etiquetas de los alimentos, por ejemplo el cereal, indiquen si el maíz tiene modificación genética; así, como consumidor, yo decido si lo compro; pero ha sido muy difícil obligar a las empresas a hacerlo”.

Explicó que uno de los riesgos de consumir productos transgénicos sin saberlo, son las  posibles alergias en el consumidor. La académica destacó que la especialidad en biotecnología alimentaria cobra cada vez mayor importancia porque hoy a la gente le importa más el origen de lo que come, que sus ingredientes sean de calidad y seguros, y que estos ayuden en la prevención de enfermedades. “El problema con todos estos tipos de cáncer que se presentan tiene su origen hace más de 30 años, cuando la gente consumía muchos aditivos”, resaltó.

Además de conferencias, la XXI Semana Científico Cultural del Químico Farmacobiólogo incluyó más de 20 actividades, como conciertos y obras de teatro.

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Texto: 
Karina Alatorre
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