Huentitán y Primavera generan nubes de tormenta para la ZMG

Este viernes a las 19:00 horas, el meteorólogo Gustavo Salgado dicta conferencia en el IAM

En la Zona Metropolitana de Guadalajara hay zonas donde se genera vapor de agua y la posibilidad de nubes de tormenta como el bosque La Primavera, la barranca de Huentitán, Los Colomos y hasta el lago de Chapala, destacó el especialista del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara, Gustavo Salgado Rodríguez.
 
Con esto, no sólo son pulmones de la urbe al proporcionar oxígeno. En Los Colomos y Huentitán hay un proceso denominado evapotranspiración, que ocurre tan rápido que da lugar a corrientes ascendentes que generan nubes de desarrollo vertical llamadas cumulonimbus.
 
Raíces de árboles y arbustos absorben la humedad del subsuelo y lo “afloran” en troncos, tallos y hojas; al incidir la radiación solar sobre la superficie de las plantas, convierte la humedad en vapor de agua, que al elevarse y disminuir la temperatura se condensa y formará la base de nubes de tormenta, explicó el meteorólogo.
 
En Huentitán, al tener una altitud más baja que la ZMG, está más cálido y se genera vapor en los ríos Verde y Santiago; dicho proceso se llama evaporación, añadió en entrevista previa a la conferencia “Nubes de tormenta”, que se realiza este 27 de mayo a las 19:00 horas, como parte del programa Viernes de Ciencia 2016 del IAM. Salgado Rodríguez hablará, además, de los tipos de tormenta según su origen, su proceso de formación, entre otros aspectos.
 
Las nubes son clasificadas según su origen: convectivas, orográficas y frontales. "Las nubes de origen convectivo son justamente las que se presentan como aguaceros de mayo, que no forman parte del temporal de aguas". Para que sea temporal se requiere el paso de las ondas tropicales cargadas de humedad, surgidas en el Atlántico, que se trasladan de este a oeste, “es como una regadera que ingresa a la península de Yucatán y sale en Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit”.
 
Otro generador de nubes de tormenta es el lago de Chapala, por eso hay que cuidarlo, enfatizó el académico; agregó que la radiación solar al incidir en la superficie acuosa, que por lo general es de 80 kilómetros de longitud y 20 de ancho, se genera vapor de agua. Esto se suma al componente del viento, que es un “gran transportador de humedad”. Cuando éste sopla de Chapala a Guadalajara trae vapor de agua y la posibilidad de nubes de tormenta.

Texto: 
Eduardo Carrillo
Fotógrafo: 
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